Hace algunos años un rosa invadía todo lo que estaban desarrollando las marcas. Estaba en todos los productos, en el packaging, en los anuncios… Por todas partes. Dicho color fue rápidamente conocido por mineral Pink. La última etapa de la reinvención del color rosa, una realidad constante en la escala de colores y lo que tiene asociado. Se conformaba un elemento más de todo lo que los millenials habían traído con ellos.
Si las marcas lo utilizaban hasta en la sopa y si el color estaba por todas partes era porque a los millenials les encantaba. El color estaba funcionando. Y como las marcas y las empresas se obsesionaron con llegar a los millenials fuese como fuese, el millenial Pink se convertido en una especie de llave maestra para poder llegar hasta el corazón de estos consumidores.
Unos años después, los millenials han dejado de ser la obsesión de los marketeros. Es posible que no se hayan esfumado de su lista de tareas pendientes por que los hayan comprendido, más bien porque el paso del tiempo ha diversificado su lista de preocupaciones. Los millenials han dejado paso en la demografía a los miembros de la generación z.
La generación z, a la que se conoce como los hermanos pequeños de los millenials, quien cosas ligeramente diferentes. Los millenials llegaron a la edad adulta durante la crisis y crecieron en una mejor época, por eso son tan optimistas. Los z crecieron durante la recesión y no ven las cosas tan de color de rosa. Es por esto que el millenial Pink se ha extinguido. Buscan imágenes que parezcan 100% reales y no simplemente el trabajo de una marca.
Esta nueva generación esta basada en un nuevo color que tiene el nombre de Z yellow.
Haley Nahman, es la creadora de este color. En un articulo explicaba que el amarillo funciona en esta generación porque mantiene la suavidad agradable a la vista de los tonos más dulces del millenial Pink, pero sin la infantilización over the top. Este color es moderno y a la vez nostálgico. El color funciona porque trasmite alegría y optimismo.